El capitalismo no solo es un sistema económico. Es una forma de pensar. Aunque los acontecimientos políticos a nivel internacional nos obligan a ser pesimistas, la propia vida y quienes nos rodean comprometen nuestra mirada y nuestra acción en la búsqueda de un horizonte habitable. Eso hacemos, intentar deshacer «dentro» de nosotrxs mismos la cultura del capitalismo.