A partir de la violencia ejercida contra Paula Parra, denunciamos y analizamos críticamente una situación que es más compleja y amplia de lo que parece.
Los protocolos post-covid, están capturando la vida en todas sus dimensiones; son protocolos rígidos, algunas veces necesarios, otras veces absurdos…pero que en definitiva se articulan como vallas muertas que se colocan negando e invisibilizando cualquier necesidad psíquica o emocional de las personas.
Lo vivido por Paula, no se enmarca sólo en una violencia ejercida directa y estructuralmente -por parte de las instituciones que habrían de cuidarla- contra ella como persona en busca de atención psiquiátrica, sino en la violencia que todxs lxs ciudadanos estamos produciendo y recibiendo cuando intentamos resistirnos a la falta de escucha, de cuidado, de ternura, de vínculo y complicidad en tiempos de distancias. Mientras imponemos protocolos en nombre de la vida orgánica, nos vamos transformando en una sociedad que aniquila anímicamente a sus habitantes; una sociedad extremadamente fría, helada, distante, despreocupada del dolor de lxs otrxs.
Sobre esto, y más va el programa de hoy. Bienvenidos a la reflexión compartida.