Los ideales culturales de juventud, de delgadez, de belleza se han convertido en formas de disciplinar nuestros cuerpos. ¿Cuál es la norma? Entre la división cuerpo-mente, las consecuencias de la medicalización, y todo lo que a través de lo mencionado nos pasa por los cuerpos, cuestionamos lo que se nos dice que debemos ser y los cuerpos en los que debemos reflejarnos.