Hay ocasiones en las que un estímulo determinado nos proporciona la fuerza necesaria para enfrentar el día a día con otra mirada. Con otra mirada hacia el mundo y hacia nosotrxs mismxs. A veces, basta con darnos el permiso de abrirnos a la vitalidad que late en nuestro interior… Pero hasta eso es, al final, un misterio con el que nos topamos cuando menos lo esperamos…